«Que Jesús, que es el Buen Pastor de mil maneras… viva en tu corazón y sea tu modelo». (P.G. Abril 1880)
Primer domingo de Cuaresma
26 de febrero de 2023
La Cuaresma es un tiempo de preparación para celebrar el misterio de la muerte y resurrección de Cristo. Cristo quiso que todos fuéramos uno, hermanos y hermanas todos. Es un tiempo para sacudirnos el egoísmo y despertar el compromiso por la unidad, la igualdad, la paz, la justicia y la atención a los más pobres.
Desde la antigüedad ha habido tres obras comunes para la Cuaresma: La oración, el ayuno y la limosna. La oración, por el bien del alma; el ayuno, por el bien del cuerpo; y la limosna, por el bien del prójimo. Estas obras sólo pueden vivirse plenamente mediante la conversión, de mentalidad y de hábitos. El compromiso cristiano debe materializarse en la renuncia efectiva a los engaños del mundo y revelarse en la entrega personal a Cristo. Para responder a esta llamada de la Cuaresma, se invita a todos a retomar cada día el diálogo íntimo con Dios, hablando y escuchando con el corazón, experimentando la presencia y el amor de Dios en la soledad y en el trabajo de construir una comunidad de amor.
En el Evangelio de hoy, Jesús se aleja del diablo y de la tentación. Se mantiene firme en su camino hacia Jerusalén y la cruz. Al adoptar estas obras cuaresmales, la oración, el ayuno y la limosna, ojalá tengamos el valor y la fortaleza de alejarnos de todo lo que nos tiente o nos distraiga de seguir a Jesús y el camino de la cruz.
En su Mensaje para la Cuaresma 2023, el Papa Francisco dice: «La penitencia cuaresmal es un compromiso… para superar nuestra falta de fe y resistencia a seguir a Jesús por el camino de la cruz.» Aprovechemos este tiempo para caminar con decisión por las cosas de Dios. Tomémonos de la mano y caminemos juntos con Cristo, que vino para que todos tengan vida y la tengan en abundancia (Juan 10:10).
Lesley Amandah Mukonyora, RSHM
Zambezi