Las Religiosas del Sagrado Corazón de María “El nos llama . . . a continuar la misión de Jesucristo quien vino para ques todos pudieran tener vida. . . . Al seguir a Jesús miramos a Maria, quien, como su primera discípula. . . recibió l Espíritu el poder de decirle Si ante lo imprevisibile y aun lo imposible, decirle si sin condiciones. (Constituciones 1, 3)
El don de nuestra vida en comunidades de fe en varias culturas intensifica el sentido que tenemos de la presencia de Dios en el mundo. Respectamos la diversidad de creencias, etnias y culturas del mundo, y tratamos de colaborar con todos los que luchan para cambiar las estructuras injustas y mantener vivos los recursos de la tierra.
Somos enriquecidas por la oración personal y comunitaria, y por el ritual y la celebración a través de los cuales profundizamos nuestra respuesta al llamado de Dios, celebramos la presencia de Dios y expresamos nuestra gratitud por los dones de Dios.